Biografía y producción dramática:
La figura del dramaturgo Francisco de Villegas constituye un verdadero enigma, ya que las referencias contemporáneas a su persona son escasas y desconcertantes; La Barrera lo cita como “ingenioso escritor dramático de la segunda mitad del siglo XVII”, precisando que en la mayor parte de los epígrafes de sus comedias aparece con el honorífico don, aunque no así en un soneto suyo al frente de una colección de Sainetes y entremeses de López de Armesto (1674).
Recientemente, Michael McGaha ha propuesto la identificación de Villegas con el neocristiano Enríquez Gómez (véase arriba), uno de los personajes más misteriosos de la literatura áurea, que publicó la mitad de su obra literaria bajo el seudónimo de Fernando de Zárate. En agosto de 1661, fue llamado a declarar en un juicio contra Sebastián García de Prado un tal Francisco de Villegas, vecino de Madrid y de cuarenta años de edad, relacionado con el mundo de las compañías teatrales; pero no hay indicación de que este Francisco de Villegas fuera dramaturgo.
En la Genealogía de los comediantes, hay una referencia a un Juan de Villegas “hermano de Francisco de Villegas, el poeta, y conocido por las comedias que escribió”; esta frase es ambigua, ya que podría considerarse como una diferenciación entre el poeta Francisco y su hermano Juan —que sería el conocido por sus obras teatrales—, o bien podría entenderse como referida a “el poeta”, es decir, Francisco; McGaha, en cualquier caso, cree que éste Francisco de Villegas no es nuestro dramaturgo. A veces se le confunde, por cierto, con el actor y dramaturgo Juan Bautista de Villegas, de una generación anterior (véase abajo), citado a veces simplemente como Juan de Villegas (bajo este nombre recoge Medel del Castillo todas las obras de Francisco de Villegas).
Shergold y Varey dan dos noticias referentes a un Francisco de Villegas: la primera, que la compañía de Pedro de la Rosa contrató, en julio de 1657, la representación de seis comedias nuevas, una de ellas de este autor; la segunda, que Juan de la Calle y Sebastián de Prado habían previsto el estreno, en febrero de 1660, de dos nuevas obras, una de Moreto y otra de Villegas, aunque finalmente no pudieron representarlas.
McGaha, tras analizar concienzudamente las obras de uno y otro, llega a la conclusión de que Villegas y el converso Enríquez Gómez fueron la misma persona, y sugiere que la elección del seudónimo Francisco de Villegas —que utilizó mientras vivía en Sevilla como fugitivo de la Inquisición— podría denotar una burlona intención por parte de Enríquez de que el público asociara estas subversivas comedias con el ultraconservador y antijudío Francisco de Quevedo y Villegas. También considera McGaha probable que los “legajos de comedias” que la Inquisición le encontró a Enríquez cuando fue detenido en septiembre de 1661 fueran las obras que conocemos como de Villegas.
Uno de los problemas que plantea esta hipótesis radica en el hecho de que varias de las obras de Francisco de Villegas fueron escritas en colaboración con autores como Rojo, Lanini y Montero de Espinosa; Lanini, de hecho, fue censor de la Inquisición, y él mismo aprobó, tras modificaciones, dos comedias de Enríquez Gómez: La misas de San Vicente Ferrer (1688) y La conversión de la Magdalena (1699). ¿Cómo es posible, pues, que Enríquez publicara bajo nombre falso obras en las que colaboraron otros ingenios? McGaha cree posible que la colaboración de Lanini y Enríquez-Villegas en La Eneas de la Virgen fuera de la misma naturaleza correctora que en las dos comedias citadas.
Otras dos obras (La esclavitud más dichosa y Las niñeces de Roldán) fueron escritas con el actor José Rojo; no se conoce relación alguna de este personaje con la Inquisición, pero McGaha cree que, por su relación con el teatro y su actividad como copista, podría haber sido contratado para “limpiar” las comedias de Villegas para su publicación. Lo mismo piensa con respecto a Montero de Espinosa, cuyos escritos filosófico-religiosos parecen cercanos a la ideología de Enríquez.
Atribuida a Juan de Villegas en un Catálogo manuscrito de la BMPS.-La culpa más provechosa. Impresa: Madrid, 1669.
El Ms. 16.869 de la BNM, fechado el 15 de junio de 1710 atribuye la obra a Fernando de Zárate, seudónimo de Enríquez Gómez; McGaha detalla una serie de características de esta comedia para sostener la paternidad de Enríquez.-Dios hace justicia a todos. Representada el 26 de julio de 1674 en el corral del Príncipe, por la compañía de Simón Aguado. BNM, Ms. 16.662, de mano del “pseudo Matos Fragoso” (Sánchez Mariana, 1984). Impresa: Madrid, 1676 (Escogidas, 17).
Es una refundición de El dichoso desdichado, Poncio Pilato, de Espinosa Malagón.
Atribuida a Lope en los índices de Medel, García de la Huerta y Arteaga; también se atribuye a Calderón.-La Eneas de la Virgen y primer rey de Navarra. BNM, Ms. 16.992, del XVII. Impresa: Madrid, 1676.
Varey / Shergold (1989, 99) citan un ensayo de la comedia No hay cautelas contra el cielo en Palacio, en 1688, “tal vez título alternativo de Dios hace justicia a todos, aunque puede ser que se trate de una representación proyectada de otra obra que luego se abandonara”; se trata de una comedia de atribución discutida entre Arboreda y Fajardo y Acevedo.
Colaborada con Lanini.-La esclavitud más dichosa, y Virgen de los remedios. Impresa: Madrid, 1666.
Colaborada con José Rojo; quizá sea la misma que El esclavo de María.-El esclavo de María.
Una comedia titulada La Virgen de los remedios fue representada en la Montería de Sevilla, en 1667, por la compañía de Alonso Caballero, aunque quizá se tratara de la perdida obra homónima de Calderón.
No queda rastro de esta comedia, escrita en colaboración con José Rojo; supone McGaha que pueda ser el título alternativo de La esclavitud más dichosa.-El hijo de la molinera. Consta una representación palaciega del 24 de diciembre de 1679, por la compañía de Manuel Vallejo. BNM, Ms. 16.910 (fechado en Toledo el 6 de mayo de 1623). Impresa: Madrid, 1676 (Parte 42 de Escogidas).
Atribuida a Lope de Vega con los títulos La aldehuela y el gran prior y Más mal hay en la aldehuela de lo que se suena; tanto Morley-Bruerton en su Cronología, como Sierra Martínez (1992) creen que es obra de Lope; Portuondo, sin embargo, niega que sea suya.-Lo que puede la crianza. Consta una representación de enero de 1696 en el corral de la Cruz, por la compañía de Vallejo. BNM, Ms. 18.074, del XVIII. Impresa: Madrid, 1666.
Medel la cita a nombre de Juan Villegas.
Atribuida erróneamente a Pérez de Montalbán en el Catálogo de manuscritos de Gayangos.-El más piadoso troyano, o Dido y Eneas. BNM, Ms. 18.074. Impresa: Madrid, 1669.
Medel la cita como obra de Juan de Villegas.
Paz y Melia la cita como obra de Juan Bautista de Villegas.-El mayor contrario amigo. Ms. BNM.
Atribuida a Belmonte Bermúdez con el título de El diablo predicador.-El nacimiento de San Francisco. Impresa: Madrid, 1673.
Colaborada con Montero de Espinosa; llamada también Cómo nació San Francisco.-Las niñeces de Roldán. Impresa: Madrid, 1670.
Colaborada con José Rojo.-La ocasión venturosa. Representada en Madrid en 1659 por las compañías de Prado y Calle.
Paz y Melia la cita como obra de Juan Bautista de Villegas.-Vida, muerte y colocación de San Isidro.
En la BITB se conserva un fragmento de esta comedia, fechado en 1669 (Vitr. A. Est. 5-4); es lo único que queda de esta perdida comedia, de la que se dice que fue escrita “para la compañía de Antonio de Escamilla”.
Se trata de una obra escrita en colaboración por seis ingenios: Francisco de Villegas (que escribió la mitad de la segunda jornada), Gil Enríquez, Lanini, Diamante, Matos Fragoso y Francisco Avellaneda; véase Londero (2001).
La Barrera (536) citaba el título La colocación de San Isidro como comedia de seis ingenios que identifica (tentativamente, bien es cierto) con “la que escribieron Cáncer, Rosete y otro”, suponemos que refiriéndose a San Isidro labrador.