Biografía y producción dramática:
Dramaturga de origen portugués, pero cuya pluma manejó en castellano, Ángela de Azevedo es originaria de un pueblo del norte de Portugal, Paredes da Beira (São João da Pesqueira), donde nació aproximadamente entre 1660 y 1670. Su figura siempre ha estado envuelta en un aura de misterio propiciada por unos avatares vitales vagos que colocaban su nacimiento en Lisboa a comienzos comienzos del siglo XVII, y la mayoría de su vida en Madrid como dama de compañía de la reina Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV.
A la luz de los documentos parroquiales encontrados en el Arquivo Diocesano de Lamego, todo apunta, en cambio, a que fue la última hija de Tomé de Azevedo da Veiga (nacido en 1626), "governador da praça de Almeida e sargento-mor de Paredes" que capitaneó además "navíos das carreiras da Índia e do Brasi", y D. Maria de Almeida, cuyo nacimiento se remonta al año de 1627. De posición económica desahogada, fueron señores de la Quinta de Paredes, es decir, de una casa señorial en Paredes da Beira que hasta principios del siglo XVI se conocía como Casa da Torres das Pedras, y donde vivió Ángela de Azevedo antes de casarse. Tal y como indica el acta de matrimonio, se casó en su pueblo natal el 1 de noviembre de 1693 con Francisco de Ansiães de Figueiredo, natural del pueblo de Soutelo do Douro donde residieron de casados. Lo que sí es cierto es que Ángela de Azevedo murió después de 1707 (año en que bautizó a una niña, según documenta su partida de bautismo) probablemente en Soutelo do Douro, antes de 1723, fecha de muerte de su marido. En todo caso, Ángela de Azevedo nunca abandonó su Portugal amado, escribiendo para un hipotético público que iba a ver representaciones en castellano, costumbre muy arraigada en el siglo XVII.
Su producción dramática abarca tres comedias, escritas en castellano según los cánones de la Comedia Nueva. Cada comedia está ambientada en una ciudad portuguesa distinta: Oporto para Dicha y desdicha del juego y devoción de la Virgen, a mitad de camino entre la comedia urbana y de tradición mariana; Lisboa para El muerto disimulado., típica comedia urbana; y Nabancia, la actual Tomar, para La margarita del Tajo, que dio nombre a Santarem, comedia hagiográfica en honor de Santa Irene.